Algunos inventores españoles han creado muchos artículos de uso común. Probablemente tenga usted, en un armario de la cocina, uno de los más conocidos: la fregona. La fregona fue diseñada por Manuel Corominas, ingeniero de la fuerza aérea que, tras un viaje a los EE.UU. en la década de 1950, se inspiró para el diseño de un dispositivo que ayudase en las tareas domésticas. Había observado a los estadounidenses fregar el suelo con un trapo plano que se escurría posteriormente usando dos rodillos en un cubo. Corominas comprometió en su ayuda a Emilio Bellvis, un mecánico militar, y juntos pusieron en marcha la empresa Rodex que comenzó a producir fregonas. Otros útiles inventos españoles son, por ejemplo, la primera versión moderna de la grapadora (Juan Solozábal y Juan Olivé 1930), el primer sacapuntas mecánico (Ignacio Urresti, 1945), la guitarra clásica, que apareció por primera vez en España en el siglo octavo, los cigarrillos empaquetados, que por primera vez aparecieron en España en torno a 1825, y, además, la radio, que fue desarrollada por el español Julio Cervera, once años antes de Marconi.
Las invenciones españolas también incluyen elementos con un toque divertido. En la década de 1880 comenzaron a aparecer en España las primeras versiones del futbolín, aunque la versión actual se atribuye a un inglés. Otro famoso invento español es adorado por los niños: el pirulí. La primera piruleta la creó Enric Bernat, que introdujo el primer "Chups",un caramelo duro con un palo, en el mercado español en 1958. El eslógan publicitario de la nueva golosina era "chupa Chups", que ahora ha llegado a ser el nombre común en España para este dulce. En 1912, Leonardo Torres y Quevedo inventó el primer juego de ordenador de la historia conocido como El Ajedrecista, un juego de ajedrez robótico autónomo. Al mismo inventor español José María Gimeno Borrás se le atribuye el haber creado la primera calculadora digital y un control remoto por radio llamado Telekino.
El autogiro fue inventado por el ingeniero Juan de la Cierva, que ayudó a desarrollar uno de los primeros helicópteros, la Libélula, creada en 1924 por Federico Cantero Villamil. El inventor e ingeniero español Narcís Monturiol Estarriol diseñó el primer submarino impulsado por motor de combustión en 1859, una forma temprana de propulsión independiente del aire. Más tarde, el inventor español Isaac Peral lanzó el primer submarino militar de propulsión eléctrica completamente autónomo en 1888.
En el Siglo XX España cayó en decadencia, su poderío político y económico mundial bajó y de esa forma también sus inventos.
Severino Ochoa
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